Tengo esto clavado en el pecho, como si el ansia no fuera suficiente. Es de noche y sólo me ilumina la luz de la pantalla.
Pienso en ti, sintiendo que te hice daño porque no me supe contener y al final sólo conseguí hacerte sentir mal. Quisiera decirte muchas cosas, pero las palabras no son suficientes, por eso sólo puedo demostrarte lo que siento con mis actos, protegiéndote, invocando tu nombre, anhelándote y pasando mis noches de eternidad a tu lado.
En ninguna historia tú mereces ser el malo, porque tú eres mucho más que un héroe; así como el antagonista que es incomprendido, pero que tiene virtudes y motivos incluso más nobles que el mismo caballero.
Queriendo gritarte un "te amo", pero sintiéndome incapaz de hacerlo, porque no es suficiente, quiero que sea más, ¡más!. Quiero llenarte por completo, que no sufras pena alguna, que estés acompañado, no sólo de mí. Que seas amado. Que nunca vuelvas a sentirte solo, porque comprendo muy bien...
Deseo que alcances la felicidad, que nunca más te sientas apartado, que jamás vuelvas a conocer la traición, ni la soledad. Que tus caminos sean tan brillantes como esos ojos que me han mirado antes de dormir.
Y si yo te hago sentir la soledad, la traición o la tristeza, aceptaré cualquier castigo... pero también, aceptaré cualquier desafío para cambiarlo, con tal de estar a tu lado y no sólo hacerte sonreír, sino sonreír contigo.
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