Sé que dijiste que me fuera a dormir pero no puedo, perdón por no hacerte caso, pero siempre guardó en ti esperanza por más mal que estén las cosas.
¿Somos idiotas no?, no ha pasado ni siquiera una semana y ya se ha vuelto a suscitar una situación así. Eso me hace preguntarme por qué están con alguien como nosotros.... pero luego recuerdo esos días en los que dormía a tu lado, te abrazaba y te murmuraba al oído y lloro de tan sólo imaginar tu rostro y no poder alcanzarlo en este instante.
¿Por qué te lastimo así?, ¿por qué siempre digo las palabras incorrectas o hago justo lo que no debo hacer?, ¿por qué seré tan tonto? Tú eres alguien que a veces veo tan aparte de mi mundo porque eres capaz de cosas que yo sólo imagino y tienes tanto carácter y tanta fortaleza, has vivido tantas cosas y has conocido tanta gente y aprendido tanto... que me siento como un niño en comparación.
¿Qué caso tiene vivir si tú no estás? No soy un fatalista, de verdad no estoy mintiendo, de verdad. Quiero que seas feliz a mi lado y ser feliz también a tu lado. ¿Por qué nos equivocamos tanto? No te quiero hacer sentir culpable, tú no tienes la culpa de nada. Me enojo pero no quiero lastimarte y por no poder contenerme lo hice. Quiero arrancarme el corazón y entregártelo para que veas cómo este late por ti y como duele cuando te duele a ti. Soy un desesperado, quizás hasta estoy loco y seguro te debo asustar por las cosas que digo, no quiero ser un chantajista, pero no puedo pensar en más, porque quiero sujetarte y no dejarte ir. Mi amor, no quiero que mi amor te ahogue, yo ya estoy demasiado ebrio de amor y sólo pienso y pienso en tu rostro, en tus ojos, en tus palabras, en tus manos, tus sonrisas, tu calidez. Dime por favor que no estoy loco.
Odio verlos discutir porque me duele verlo, porque me asusta, él pensó en eso, yo quería huir y llevármelo lejos para que no hiciera nada más, porque tengo miedo de él, porque él es muy visceral, quizás por eso reacciona así y no piensa, yo quisiera que pensara más, pero cuando lo hace se queda callado. Pero no tengas miedo de mí, sé que asusto a veces por ser tan serio, pero no temas, yo no quiero hacerte daño, al contrario... sólo quiero tu paz.
Mi única felicidad está contigo, soy un egoísta por abrazarte y retenerte, por ahogarte con mi amor. No podemos dejar de amarte, ni a él ni a ti, no podemos y no queremos hacerlo, porque son nuestro todo, nuestra completa existencia, nuestra alma, nuestro aliento y nuestra esperanza.
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