Estos últimos meses fueron difíciles y al estar lejos de ti, me di cuenta de cuánto te necesito en mi vida y de cómo estaba dejando que mis miedos te hicieran daño. No es fácil olvidar las cosas que lastimaron a uno en el pasado pero dejarse llevar pensando que podrían repetirse es una equivocación.
Tuve que dejar de mirar hacia atrás y verte a ti, en este presente que compartimos, sabiendo que no tenía por qué temer. Muchas veces me has demostrado, no sólo con palabras, cuánto me amas; lo he visto incluso en esos ojos tan hermosos que no puedo dejar de ver.
Si me preguntaran por qué me enamoré de ti, no sabría qué decir porque son tantas cosas las que pasan por mi cabeza y se resumiría tal vez a un simple "porque es él". Tú eres quien se ganó mi corazón de entre tantas personas que he conocido.
Me cuesta trabajo ponerlo en palabras pero tú sabes todo lo que siento y no necesito decirlo.
Este año me aseguraré de volverme más capaz para protegerte y hacerte feliz. No se quedará sólo en palabras, meine Ludwig.
0 Comentarios