Silent Pain 【沈黙の痛み】

La noche anterior (el martes según recuerdo), B.B. me dijo algo curioso: Que me fuera a buscar una aventura. Cosa extraña porque cuando uno oye esa palabra imagina un escenario extremo en la montaña o en la selva, pero seguro que él no se refería a nada de eso.

Mas al día siguiente, había olvidado aquello completamente pues dormí toda la mañana y tarde (cuando digo "toda la mañana y tarde" es en el sentido estricto de la frase). Sin embargo, hoy me levanté, con la clara idea de que no saldría tampoco ese día, sin siquiera haberme cambiado la ropa de dormir, pero inesperadamente cambié los planes y me vestí (de negro, como es mi costumbre), llevándome el celular y los audífonos para escuchar música en el camino, y un poco de dinero por si se me apetecía comprar algo.

Me fui a solas, no quise que nadie me acompañara. Sólo quería estar a solas con mis pensamientos y con las melodías que iban cambiando al azar conforme terminaba cada una.

Lo que hice después y lo que llegué a ver prefiero reservarlo como mi historia pendiente para B.B., aunque no fue la gran cosa. Pero aún así, no me siento muy entusiasta como para contar algo, siendo quizás más pereza que nada.

Pero... hubo un momento que me hizo sentir extraño: Mientras subía la escalera eléctrica, comenzó a sonar la canción de Stay Gold de Utada Hikaru...

Daisuki dakara zutto
Nannimo shinpai iranaiwa
My Darling, Stay Gold
Mujakini waratte kudasaina
Itsumademo…

Uno promete muchas cosas y cumple muy pocas. Por eso yo ya no quiero prometer nada, porque si por alguna razón no llegara a cumplir algo, no rompería nada.

Yo la verdad lamento haber hecho esas cosas, lamento haber roto esas cosas. Tenía que corregir mis errores para que no sufrieras aún más por mi incapacidad y para que pudieras continuar tu camino, aunque ya no fuéramos siquiera amigos.

Please smile inocently forever.

En ese momento que escuché esa primera estrofa, me sentí tremendamente solo.

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